Documenta(13), modernismo y capitalismo

Friedericianum Museo

Friedericianum Museo

Un artículo original en inglés de Zulaikha Sing-lee para Risala Actualidad.

dOCUMENTE (13) abre las puertas al público en Kassel el nueve de junio. Durante cien días, más de ciento cincuenta artistas de cincuenta y cinco países diferentes estarán presentando sus obras: esculturas, representaciones, instalaciones, investigación, proyectos comisariados, pintura, fotografía, cine y videos, y experimentos en los campos del arte, la política, literatura filosofía y ciencia.

En 1955, durante una exibición de horticultura local Arnold Bodes y Liev Kassil, cubrieron con  gigantescas sábanas blancas el bombardeado esqueleto del Friedericianum museo, uno de los museos más antiguos de Alemania.  En él expusieron trabajos de las entonces controvertidas corrientes fauvista, cubista y expresionista. Es decir: Picasso, Ernst Ludwig, Kirchner y Max Beckmann, quien no había sido expuesto en Alemania por ser considerado un degenerado por Hitler. En un momento Bodes reconectó Alemania con el resto del mundo. Orgullosamente  Modernista, uno se pregunta por cuánto tiempo esta bienal seguirá siendo relevante en un momento de colapso capitalista.

El primer acto de Carolyn Christov-Bakargiev, comisaria de la bienal, en preparación para la edición de este año y en un guiño al festival de horticultura de 1955, fue plantar un árbol en el Auepark de Kaussel. Un joven árbol arraigado en el centro de un bronce de un árbol cargando un gran pedrusco, un trabajo del escultor Giuseppe Penone, siguiendo la corriente de arte povera. El trabajo proyecta la idea de ‘Idea’s of Stone’, levantando pesos del pasado para saltar hacia el futuro. Carolyn, quien habla de sí misma como una periodista de investigación con gran experiencia y estudio del ‘arte povera’, dijo en una entrevista con respecto a este acto:

   Mi intención es enseñar que no es una exibición de arte. Lo mejor que el arte puede hacer no es dar confirmaciones, sino hacer que surjan preguntas, una vertiginosa duda sobre lo que al arte puede ser. Creo que el arte es una forma de investigación, que tiene una gran relación con la sociedad. dOCUMENTA surgió de la necesidad de rehacer relaciones internacionales. Ahora todos tenemos un e-mail, pero no estamos conectados. Hay una gran precariedad global.

C.B.

En un entrevista reciente con la comisionada de dOCUMENTA (13), Carolyn, la palabra precariedad es discutida, un tema recurrente en el festival. Viene de la palabra italiana pracarioto y precari, usada durante los años 70 y 80. Precari se le llamaba a ´una persona sin un contrato de por vida a un trabajo o un puesto de funcionario´, esto ocurrió durante la privatización de muchas empresas estatales y puestos del gobierno. De acuerdo a Carolyn esto era una forma de reorientar el refinanciamiento del sistema capitalista y el desmantelamiento de los servicios sociales. Últimamente la palabra está en boga por algunos filósofos italianos, Paolo Virno y Maurizio Lazaratto, entre otros, para indicar las características del trabajador cognoscitivo, aquel que vive de su trabajo sin tener que trabajar obligatoriamente ocho horas al día. La sociedad capitalista nos dice que esto es libertad, aun así, el trabajador congnoscitivo solo puede sobrevivir en esta sociedad si está siempre produciendo, por lo tanto, en un condición de sobre-energía, algunos se refieren es esto como un estado se celebración constante. Para Carolyn, en  esto yace la tensión dinámica entre el trabajador y dOCUMENTA(13).

Aun así, para muchos la tensión real está en la modernista cualidad intrínseca de Documente(13), la cual presenta al público elevados ideales entremezclados, siendo todos iguales y todos diferentes. Aunque a lo mejor, el éxito de esta bienal está en que es la documentación del desentrañamiento del ideal modernista.

Versión original en inglés:

Original English version:

dOCUMENTA(13) opens to the public in Kassel on the 9th of June. For 100 days, over 150 artists from 55 different countries will be presenting artworks, including sculptor, performance, installation, research, archiving and curatorial projects, paintings, photography, film and video, and experiments in fields of art, politics, literature, philosophy and science.

In 1955 during a local horticultural show Arnold Bodes, Kassil architect and professor, draped giant white sheets across the bombed out shell of Friedericianum, one of Germany’s oldest museums. Within he displayed works by the then controversial Fauvists, Cubists and Expressionists etc. Namely Picasso, Ernst Ludwig Kirchner and Max Beckmann, unheard of in Germany due to being deemed ‘degenerate’ by Hitler.  In a moment Bodes reconnected Germany with the rest of the world. Unashamedly Modernist, one has to wonder how long this biennale can hold any more relevance in a time of the capitalist collapse.

In preparation to this year’s biennale the current curator’s , Carolyn Christov-Bakargiev, first move, a clever allusion to the 1955 horticultural show,  was to plant a tree in Kassels’s central Auepark – a sapling rooted around a bronze cast of a tree carrying  a boulder by the arte povera, a radical modern art movement, sculptor Guiseppe Penone. Projecting once again the theme of the ‘Idea’s of stone’, lifting burdens of the past to soar into the future. Carolyn refers to herself as an investigative journalist, with a scholarly background in arte povera.

“My point is that it’s not an art exhibition. The best thing that art can do is not to give certainty but to give uncertainty and questions – a vertiginous doubt about what art can be. I believe that art is a form of research, that it has a big relationship with society. Documenta came out of the will to reconnect international relationships. Now we’re all on email but we are not connected. There’s a global precariousness.” C. B.

 In a recent interview with the curator of Documente(13), Carolyn, the  word precariousness is discussed, a reoccurring theme of Documente Biennale. Originating from the Italian word precarioto and  precari used during the 1970’s through to the 1980’s. Precari was a person without a binding life-long contract to a job and state position, this occurred during the privatization of many state run and public jobs. According to Carolyn this was part of the attempt to finance orientate the capitalist system in the 1980’s and the dismantling of the social structures of European countries. Recently the word is being used quite often by Italian philosophers, namely Paolo Virno and Maurizio Lazaratto, to indicate one of the principle characteristics of the cognitive labourer. One who works out on the limb with no obligation to work eight hours daily. The capitalist society tells us this is freedom. However the cognitive labourer may only survive in this system by always producing, hence in a state of hyper energy or, some refer to it as being in a constant state of celebration. To Carolyn herein lies the tension of the precarious labourer and Documente(13).

However to many the real tension lies in the intrinsic modernist qualities of Documente(13) which presents to the public high minded ideals bounded between all are equal and none are equal. Perhaps the success of this biennale is that it is the documentation of the unravelling modernist ideal.

Una barrera menos para el emprendedor

Es grato ver que ante tanto recorte, tanto rescatar bancos, o lo que es lo mismo, nacionalizar Bankia y pasarnos la factura, entre tanta crisis, a la administración se le ocurre que quizá lo que había que hacer es dar más facilidad a los emprendedores para crear negocios. Como ya publicamos en otra entrada, desde esta página estamos a favor de que lo individuos cambien la mentalidad de funcionario a emprendedor, cualquier iniciativa que fomente esta cambio es buena. Solo cabe esperar que la administración siga promoviendo este tipo de medidas, o tal vez se podría decir, des-regularizar la ingente cantidad de regulaciones que van de la mano con empezar cualquier negocio y que hacen que España se sitúe muy por debajo al resto de Europa en cuanto a facilidad a la hora de empezar un negocio. Es en la mentalidad del emprendedor donde debemos de buscar la salida a la crisis y al paro.

UNA BARRERA MENOS PARA EL EMPRENDEDOR

(Un artículo publicado en www.cincodías.com) http://www.cincodias.com/articulo/opinion/barrera-emprendedor/20120528cdscdiopi_2/

 El Gobierno ha aprobado la eliminación de una de las pesadas cargas burocráticas que los emprendedores españoles arrastran a sus espaldas cuando deciden poner en marcha un negocio. La desaparición de las licencias municipales previas para la apertura de comercios con una superficie inferior a 300 metros cuadrados constituye, según explicaba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, un primer paso hacia la supresión de esa obligación también para locales de mayor superficie y otro tipo de actividades de negocio. Como se encarga de recordar periódicamente el Banco Mundial a través de sus informes Doing Business, la legislación española obliga a los empresarios a esperar entre 6 y 18 meses -son datos de 2012- para poder colgar el cartel de abierto en los establecimientos comerciales. Si en épocas de bonanza económica ese plazo resulta cuanto menos desincentivador, su efecto sobre la iniciativa empresarial y la creación de empleo en tiempos de crisis es demoledor.

Hasta ahora, la escasa flexibilidad de las normas españolas al facilitar la inauguración de actividades comerciales situaba a nuestro país en los informes del Banco Mundial en un oscuro puesto 133 de un total de 183, a mucha distancia de los países desarrollados. Ello tiñe nuestro entramado normativo de una inevitable aura de sospecha, insólita e injustificada, hacia la actividad empresarial, sometida a un farragoso control administrativo previo que no existe en la mayor parte de las legislaciones de nuestro entorno y cuyo único fruto consiste en dificultar la actividad económica y la creación de puestos de trabajo. No debería hacer falta recordar que eliminar las licencias previas no equivale a la anarquía en la actividad empresarial, sino únicamente el traslado de la acción fiscalizadora de la Administración a un momento posterior.

Por todo lo anterior, la medida aprobada por el Gobierno es una buena noticia. No obstante, debería ir más allá. La promesa de ampliar el ámbito de aplicación de la medida a más sectores y a locales comerciales de mayor extensión debe adoptarse lo antes posible, dada la coyuntura económica en que España está inmersa y la perentoria necesidad de crear puestos de trabajo. No solo los pequeños comerciantes, sino el grueso del tejido empresarial, lleva años reclamando la supresión de esta barrera burocrática. Es el caso de los bares y restaurantes, que por el momento han quedado excluidos de la medida, pese a su potencial en la actividad económica. Bajo la prerrogativa de las comunidades autónomas y la revisión del Gobierno queda ahora la posibilidad de ampliar el ámbito de la medida. Es no ya conveniente, sino necesario y urgente, que ambos hagan uso de ella.

El fracaso de los organismos internacionales

Soldados de la ONU

Soldados de la ONU

Es una reacción natural que los organismos internacionales revelen su verdadera naturaleza al ser expuestos a situaciones de dificultad. Todas las instituciones financieras como el IMF, BCE, BI, etc., todas las humanitarias, o que claman tener razones humanitarias, como la ONU, y las exclusivamente militares, tales como la OTAN, es en situaciones de crisis en las que se ve qué intereses son los que sirven.

Una y otra vez ha fracasado la ONU en sus “misiones de paz”. El último y estrepitoso fracaso ha sido en Siria, donde la masacre de Hula ya no puede ser escondida. Pero no es la primera vez, semejantes desastres ocurrieron en la guerra de los Balcanes y siguen ocurriendo en Cachemir; en China, al pueblo de los Uigur; en África, donde las guerras tribales se suceden; en Palestina, y muchos otros sitios. La comunidad internacional tampoco hizo nada por frenar la imperialista invasión de Afganistán e Iraq. Se puede argumentar que es imposible para ninguna organización evitar todos los desastres humanitarios, pero a la vista de tantos fracasos nos hace preguntarnos cuál es realmente el papel de la ONU y demás instituciones internacionales.

En cuanto a los bancos internacionales, hay que decir, ante todo, que son bancos como cualquier otro, con la peculiaridad de que en vez de prestar dinero a individuos lo hacen a estados. No son instituciones benéficas que acuden al rescate de los países en bancarrota (basta con echar un vistazo a esta entrevista a Christine Lagarde, gerente de IMF http://rebelion.org/noticia.php?id=150369) . Todo lo que prestan lo esperan recuperar con intereses. Por lo cual no hace preguntarnos por qué hemos de aceptar sus paquetes de reformas a cambio de nuestros servicios sociales y ahorros.

Pero ante todo la pregunta es: ¿por qué nadie busca una alternativa al sistema capitalista actual? Una alternativa real, en la que los fundamentos sean radicalmente distintos. Si consideramos los últimos ciento cincuenta años como un experimento social en la historia, nos daríamos cuenta de que ha habido muchos logros pero también muchos fracasos. Entre ellos, y el más escandaloso, el del sistema económico. Un sistema basado en la constante expansión numérica de una moneda sin valor intrínseco y en la deuda con intereses en un planeta en el que los recursos naturales son limitados tiene que estar naturalmente abocado al fracaso. Claro está, fracaso para la mayoría, que siempre es el triunfo para una disminuyente y elitista oligarquía.

Permítasenos, para terminar por hoy, proponer un símil al sistema financiero actual. Es como un edificio que ha sido construido mal desde los cimientos y que se resquebraja continuamente, está a punto de derrumbarse, y nosotros lo único que hacemos es darle manos de pintura y tapar las grietas que van apareciendo con masilla para que esté bonito. Pero sabemos que tarde o temprano el edifico se va a caer. ¿Por qué, entonces, no evacuamos el edificio antes de que se nos caiga encima y empezamos a construir otro con unos cimientos sólidos?

«Si el Día del Juicio debiera ser una exposición de trajes, todos los concurrentes al hotel de Monseñor habrían alcanzado premio.» Charles Dickens, ‘Historia de dos Ciudades’

Historia de dos Ciudades

Historia de dos Ciudades

Es de conocimiento común que hoy en día la sociedad tiene tendencias e inclinaciones materialistas, las cuales, a priori, no son dañinas, siempre que estén equilibradas con otras que inclinen la balanza hacia el lado de las ciencias, el conocimiento y el estudio. Es de especial interés el énfasis que se pone en la forma de vestir, las modas y todo lo que genera esta industria; grandes sumas de dinero, publicaciones y todo un mundo dedicado a ella. Un mundo en el cual lo que priman son las apariencias, es lógico, dado que de vestiduras estamos hablando. Pero da la sensación de que el único espacio que se le ha dejado al individuo para expresar su originalidad en el día a día es en la forma de vestir, y de ahí que surjan modas constantemente y que sea posible encontrar casi cualquier prenda imaginable. Quizá esto se deba a que hay un creencia extendida en la gente de que hemos llegado al final de la historia, que todo lo que so podía descubrir y explorar en cuanto a temas económicos y políticos ya ha sido realizado y que sólo queda descubrir nuestros espacios personales. Esto es a lo que Ortega y Gasset se refería en su libro La Rebelión de las masas cuando proponía el concepto de la plenitud de los tiempos.

No estamos diciendo, ni muchísimo menos, que hayamos de vestir todos igual, ni que lo hayamos de hacer mal. Por suerte este no es nuestro caso, sino que nos referimos al especial énfasis en las apariencias que se da hoy en día.

Conjunto a esto también es posible observar una corriente, cada vez más mayoritaria, de tendencias esotéricas.  Quizás porque al no tener dicho en la política ni la economía y al no aceptar a un creador, las masas, en su afán por buscar un sentido a la vida, buscan aquello que creen que las puede satisfacer en su interior pero que no requiere ningún compromiso social ni ningún cambio estructural en su sociedad.

Nos gustaría citar a Charles Dickens, un gran sociólogo que se dedicó a la escritura de literatura (para nuestro beneficio), en su novela Historia de dos Ciudades. Esta novela está adquiriendo bastante relevancia, dada la situación turbulenta por la que estamos pasando, porque está ambientada en la Francia de 1789.  Os animamos a que leáis estos párrafos pues son muy relevantes y puede que os animen a leer la novela completa, que desde luego es imprescindible.

Charles Dickens al comentar sobre estos temas, la importancia que se le daba a la vestimenta, las corrientes esotéricas y el estado social dice:

“Aquellos salones, a pesar de que ofrecían un aspecto magnífico y digno de ser contemplado, pues estaban espléndidamente decorados y alhajados con todo el gusto y el arte de la época, en aquellos salones los asuntos no andaban bien, como habrían opinado los desarrapados que no estaban muy lejos. En efecto, había allí militares que no tenían el más pequeño conocimiento militar; marinos que ignoraban por completo lo que era un barco; empleados civiles que carecían de la menor noción de los negocios; eclesiásticos desvergonzados, de ojos sensuales, sueltas lenguas y costumbres muy liberales; todos ellos inútiles para los cargos que desempeñaban. Abundaban también las personas que desconocían los caminos honrosos en la vida, los doctores que hacían fortunas curando imaginarios males a sus pacientes, arbitristas que tenían remedios para todos los pequeños males que sufría la nación, filósofos ateos que trataban de arreglar el mundo con palabras y que conversaban con químicos también ateos, que perseguían la transmutación de los metales. Exquisitos caballeros de la mejor cuna se daban a conocer por la indiferencia que demostraban por todo asunto de interés humano. Y en los hogares que dejaran las notabilidades que llenaban los salones, los espías de Monseñor, que por lo menos eran la mitad de los concurrentes, no habrían podido hallar una mujer digna de ser madre. En realidad, a excepción de poner una criatura en el mundo, cosa que no da casi derecho al título de madre, poco más conocían aquellas mujeres de tan sagrado ministerio. Las campesinas conservaban a su lado a sus hijitos desprovistos de elegancia y los criaban y educaban, pero en la Corte las encantadoras abuelas de sesenta años se vestían y bailaban como si tuviesen veinte años.

La lepra de la ficción desfiguraba a todos los que acudían a hacer la corte a Monseñor. En una de las estancias más retiradas había, tal vez, media docena de individuos excepcionales, que, durante unos años sintieron el temor de que las cosas no marchaban bien. Y con el deseo de ver si las mejoraban, la mitad de ellos habían ingresado en la secta fantástica de los convulsionistas, y deliberaban entre sí acerca de la conveniencia de echar espumarajos por la boca, rabiar, rugir y ponerse catalépticos, para ofrecer así a Monseñor un indicio que pudiera guiarle en lo futuro. Además de estos derviches había otros tres que ingresaron en otra secta, que arreglaba todos los asuntos hablando confusamente de un “Centro de la Verdad” y sosteniendo que el Hombre había salido de este Centro de la Verdad, pero que no había salido de la circunferencia, y que debía tenderse a que no saliera de ella y regresara al Centro, por medio del ayuno y de las visitas de los espíritus.

Pero había el consuelo de que todas las personas que concurrían a los salones de Monseñor vestían admirablemente. Si el Día del Juicio debiera ser una exposición de trajes, todos los concurrentes al hotel de Monseñor habrían alcanzado premio. Aquellos cabellos rizados, empolvados y engomados, aquellos cutis tan retocados y compuestos, aquellas magníficas espadas y el honor que se hacía al sentido del olfato, eran más que suficientes para que las cosas marchasen siempre por los mismos derroteros. Los exquisitos caballeros de las mejores casas llevaban dijes de toda clase que resonaban agradablemente a cada uno de sus lánguidos pasos, como si fueran áureas campanillas, y aquel delicado sonido, el roce de la seda, del brocado y del finísimo lino, eran bastantes para que los miserables hambrientos del barrio de San Antonio se alejaran precipitadamente.

El traje era el infalible talismán y el encanto que se utilizaba para que todas las cosas siguieran en sus sitios. Todos parecían vestir para concurrir a un baile de máscaras interminable. Y aquel baile de trajes empezaba en las Tullerías y en Monseñor, pasando por la Corte entera, por las das Cámaras, los Tribunales de justicia y, toda la sociedad, a excepción de los de sarrapados, hasta llegar al verdugo, a quien se exigía que oficiara con el cabello rizado, empolvado, con una casaca llena de galones dorados y con las piernas cubiertas por medias de seda blanca. Y el señor París, como le llamaban sus hermanos de profesión, el señor Orleáns y los demás de provincias, presidía espléndidamente vestido. Nadie, pues, en aquella recepción de Monseñor, del año de Nuestro Señor mil setecientos ochenta, podría haber dudado de un sistema que contaba con un verdugo rizado, empolvado y magníficamente vestido.”

(Fuente: Wikisource, Historia de dos Ciudades, capítulo VII, Monseñor en la Ciudad)

¿Qué es el dinero? Invitación a participar dejando vuestros comentarios.

La mayoría de los periódicos abren hoy con dos noticias en portada: las elecciones egipcias y la peripecia europea de Rajoy para intentar convencer a sus “socios” en la cumbre Europea de que España está haciendo lo correcto y de que los bancos españoles no necesitan ser rescatados.

En dicha cumbre se encuentran dos posturas opuestas, una liderada por Francia y la otra por Alemania. Hollande, el primer ministro francés, propone la creación de “eurobonos”, ante lo que Alemania se abstiene optando por seguir con las reformas. Rajoy se inclina por la postura alemana incluyendo que el BCE compre deuda a los países en apuros.

A pesar de que lo intentamos simplificar, todo este debate a la mayoría nos sigue sonando a chino, toda esa terminología monetaria que se ha creado y que ha pasado a formar parte del discurso político no hace sino confundir más a la gente, que lo único que sacan en claro son dos cosas (puede que esa sea precisamente la intención): una, que estamos en crisis; y dos, que hagamos lo que hagamos, los recortes van a seguir y las prestaciones sociales, una de las justificaciones de la existencia del estado moderno, van a seguir desapareciendo.

Pero en realidad no es tan complicado, puede que tenga serias implicaciones y requiera un ajuste social profundo, pero la situación de la mayoría de países es sencilla y se resume en pocas palabras: deben mucho más dinero del que son capaces de generar. De este sencillo postulado surgen preguntas mucho más profundas: ¿cómo es que un país puede deber dinero a los bancos?, ¿por qué se les debe dinero a los bancos?, ¿cómo puede ser que se deba más de lo que es posible generar?  Y quizá de orden más naturalista pero igual de importantes son: ¿quién debe a los bancos?, porque yo, personalmente, nunca les he pedido un préstamo, ¿quién, entonces, lo tomó prestado? y ¿qué es lo que tomó prestado? No fue oro, ni plata, ni patatas, ni arroz, no fue nada tangible; con lo cual: ¿qué es lo que se les debe? Dado que son ellos (los bancos) los que crean el dinero que después nos prestan, ¿cómo puede ser que algo que se puede crear de la nada nos vaya a arruinar? Y llegamos a la pregunta, ¿qué es el dinero?

Nos gustaría desde Risala Actualidad que nos dieran sus opiniones y que compartiéramos los conocimientos que tengamos para aclarar esta pregunta: ¿Qué es el dinero?

Os invitamos a todos a dejar vuestros comentarios al respecto.

Para inspirarnos sobre qué es el dinero nos gustaría dejar un link de un vídeo sobre la crisis. Sí, ya casi todos sabemos de dónde viene y por qué ha sucedido, pero no por eso está de más recordarlo, especialmente con un punto de humor.

http://www.youtube.com/watch?v=lU-j2mIwOpE